Rara vez una charla continúa después de terminada la entrevista, y más aún si la nota ya salió publicada. Pero acabo de cortar con Fernando Romero, el creador de Scatola, un horno pizzero portátil que te hace sentir el number one de las pizzas.
El 17 de febrero salió publicada en La Nación una nota sobre su emprendimiento, que a la vez es la historia de él, de su familia, y de cómo aprendió a hacer cosas con sus manos. Es -además- la historia de su frustración a la hora de cocinar y de que las cosas no le salgan como quería, y de lo que hizo para solucionar ese problema.
Algunas notas a emprendedores rebotan más que otras, y la nota de Scatola ya tuvo espacio en las radios Del Plata y Pop, y en el canal C5N. También lo llamó el gerente general de la empresa donde trabaja para comprarle uno. Fernando me manda mensajes porque no lo puede creer, porque está contento y porque está agradecido.
A veces el objetivo del periodismo es que los lectores se enteren de algo y que un emprendedor pueda ver crecer su negocio gracias a ello. Nada mejor que saber que esa finalidad se cumple.
