¿Para qué sirve un robot de cocina?

¿Qué se puede hacer con un robot de cocina? ¿A cuántos electrodomésticos sustituye? ¿Vale la pena comprar uno? ¿Cuánto cuesta? Basta con hacer una búsqueda en Google para darse cuenta de que el universo de los robots de cocina está lleno de preguntas, y que por más respuestas que se lean, ninguna reemplaza a la experiencia propia. Esta reseña del robot de cocina Moulinex Companion XL tiene mucho de eso: la experiencia de quien gusta de cocinar y que suele hacerlo para tres personas, pero que no tiene tiempo de sobra ni es un cocinero profesional. Una persona que intenta comer rico, bien y lo más sano posible, sin recurrir al delivery.

El panel de la Moulinex Companion XL (Fotos: MotoG 82 5G)

Primero, lo primero: el robot de cocina Companion XL se vende en la tienda oficial de Moulinex a $ 331.890, lo que la sitúa en un término medio en su segmento: hay opciones que cuestan U$S2000 o $140.000. Cada uno podrá evaluar si es caro o barato, pero sí es menester aclarar que con un mismo electrodoméstico se puede picar, freír, batir, cocinar al vapor, amasar, mezclar y triturar, entre las funciones principales. Reemplaza -mínimo- a tres o cuatro aparatos y a algún que otro utensilio de cocina. Está fabricado en Francia y la marca indica que es reparable por 10 años.

La Companion XL ocupa un espacio mayor al de una licuadora o batidora, pero aun así es compacta. Es perfecta para esas cocinas enormes con isla y con mesadas modernas, pero también para algo más tradicional y con menos superficie. No es un armatoste y su diseño está súper cuidado: el bowl es de acero inoxidable, el panel digital es elegante y las terminaciones muestran su calidad, con bordes suaves, encastres seguros y buenos plásticos. No hay que forzar ni apretar ni ajustar porque todo está en su lugar y bien hecho.

Dicho todo esto, vamos al uso. Un robot de cocina no es un electrodoméstico que se pueda empezar a utilizar sin leer el manual de instrucciones. Es necesario aprender qué se puede hacer y cómo hacerlo. Tiene 4 tipos de accesorios básicos –cuchilla picadora, mezcladora, batidora y cuchilla para amasar/triturar– que pueden resultar parecidos, pero que no son lo mismo. A medida que pasan los días y se aprenden sus diferentes usos, todo se vuelve más automático e intuitivo, y hasta se puede improvisar con las funciones e ingredientes; pero mientras tanto habrá que cocinar con el manual y el recetario en mano.

La Moulinex Companion XL resultó muy buena para preparar masas, incluso con harinas sin gluten, porque además de mezclar y amasar los ingredientes, utiliza el calor, lo que facilita el levado. Un pan de molde y una pizza con masa de premezcla sin TACC pasaron la prueba del principiante. Unas papas se cocinaron al vapor en 15 minutos y quedaron listas (y mucho más sabrosas que hervidas) para hacer un puré. Una salsa rápida de tomates -con cebolla, ajo y pimiento rojo- se hace prácticamente sola y no requiere intervención alguna. Las albóndigas de carne no se hacen en un solo paso -después de picar la carne hay que lavar el bowl- pero sí completamente con un solo aparato.

Hecha en Francia (Fotos: MotoG 82 5G)

Los doce programas automáticos alcanzan y sobran para realizar las operaciones básicas -sopas, salsas, cocción lenta, vapor, amasado, postres- y a la vez se pueden configurar cuando ya se es un usuario experto. En ese punto es cuando el robot se vuelve intuitivo y trabaja por sí solo con apenas presionar tres botones.

En definitiva, la Moulinex Companion XL es un robot de cocina útil y elegante, destinado a las personas que gustan de cocinar y probar recetas, que sirve para simplificar algunas tareas de la cocina (no todas) y que seguramente pueda aprovecharse mejor a medida que transcurren el tiempo y los usos. Quien haya llegado hasta acá en busca una solución para el “¿qué comemos hoy?”, deberá buscar por otro lado.

Publicada en La Nación, marzo de 2023.-