Las zapatillas de Axl que nunca vas a tener

Todo vuelve, o casi todo. En la moda, los colores flúo, el jean nevado y las zapatillas chunky. Un documental sobre Michael Jordan y los Chicago Bulls, una cuarta parte de Matrix y una remake de Baywatch demuestran que el interés por la década menemista sigue en alza. Si hasta Guns N’ Roses volvió…
Lo que no volvieron fueron las zapatillas de Axl. Como todos sabemos, el cantante tenía un look bastante particular. Polleras escocesas, calzas bulteras, remeras icónicas (la de Charles Manson, la de Kill Your Idols), las camperas, los crucifijos colgantes… Las bandanas eran lo más normal de su nutrido vestuario. O casi: Rose tenía dos pares de zapatillas tan exclusivos que sólo los tuvo él y nadie más que él.

Vivimos en una época en la que las collabs (disculpen el término, está usado con ironía) entre las celebridades y las marcas de zapatillas llegaron al punto de la saturación. La mayoría de las veces sólo se trata de una zapatilla (AJ1, por ejemplo) con determinados colores y listo.
La historia de las ERX de Axl Rose es tan misteriosa como todo en él. “La zapatilla de Axl fue hecha exclusivamente para él a principios de los ’90s. Axl conocía a una persona del custom shop de Converse, y la zapatilla fue hecha con partes de distintos modelos. Nunca fue puesta a la venta”, me dijo Sam Smallidge, el archivista de Converse, cuando viajé a Boston en 2017, en plena investigación para el libro. “Creemos que los únicos pares son los que tiene él, si es que todavía existen”, agregó.

Ya sabemos algo: que las hicieron para él y que fueron únicas. Sabemos también que eran blancas con rojo (las más conocidas), aunque también tenía unas negras. También se lo vio con unas Cons blancas con gris, pero que parecían ser regulares y no customizadas.

Rose usó casi exclusivamente esas zapatillas durante la gira “Use Your Illusion”, y apenas las intercaló con unos borcegos negros y alguna que otra tejana. Fueron protagonistas de sus largas carreras sobre el escenario y del video de Estranged, donde quedan sumergidas en el fondo de Pacífico.

Pocas figuras (o ninguna, quizás) de la música tuvieron tamaña exclusividad sin querer sacar rédito económico de ella. Axl se sumó a la moda de las zapatillas de básquet con una marca centenaria y consagrada, que en ese entonces empezaba a sufrir los primeros embates de Nike, Reebok y todas las que tuvieron su lugarcito en la NBA.
Antes de que Axl desapareciera del mapa durante años, GNR editó “The Spaghetti Incident”, un disco de covers, en el que Rose ni siquiera apareció en el booklet del CD. En su lugar, dejó una imagen que lo identificaba tanto como sus bandanas y sus calzas: sus Cons blancas y rojas. Una forma, tal vez, de decir que el pasado quedaba pisado, y que él ya había dejado su huella.