Murió Diego Maradona. Imposible imaginar el peso de esas tres palabras juntas. Las tapas de los diarios del mundo mostraron así la noticia que algún día iba a suceder, pero que nunca imaginamos cómo ni cuándo.
No hacía falta quererlo: es una noticia que vamos a recordar toda la vida. A una persona que vivió como vivió él, lo mejor que se le puede desear es que finalmente tenga paz.